Amigos entre todos esos mensajes que entran a mi correo llego esta presentación en Power Point, investigue y encontré este texto de la Defensoria del Pueblo.
Comentarios de la Defensoría del Pueblo al Proyecto Mina de Oro “La Colosa” en Cajamarca
Escrito por Oficina de Prensa FIO Comentarios de la Defensoría del Pueblo al Proyecto Mina de Oro “La Colosa” en Cajamarca
viernes, 08 de mayo de 2009
Power Point: Conciencia Ambiental 109
El proyecto consiste en la explotación de la mina de oro La Colosa por parte de la multinacional surafricana Anglo Gold Ashanti Colombia S.A., ubicada en la vereda La Luisa del municipio de Cajamarca en el Tolima, en la cordillera Central.
El proyecto se encuentra ubicado dentro del área de la Reserva Forestal Central, creada mediante la Ley 2° de 1959 y requiere de la sustracción de 515,75 hectáreas para poderse realizar. Se considera la mina de oro más grande del país hasta el momento.
La empresa inició obras en el 2006 y trabajó hasta el 2008 cuando Cortolima ordenó el cese de actividades por no contar con los permisos respectivos.
Audiencia pública ambiental
A solicitud de la empresa, el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial adelanta el proceso administrativo para la sustracción de la zona de reserva forestal que requiere la explotación minera. Dentro de este proceso, en el pasado mes de febrero se llevó a cabo una audiencia pública ambiental con participación de todos los actores interesados y de la Defensoría del Pueblo regional.
La Defensoría ha solicitado a las autoridades ambientales y territoriales la información pertinente para evaluar el avance y estado actual del proceso administrativo que se adelanta para otorgar o no los respectivos permisos.
La ciudadanía de Cajamarca y de otros municipios del centro del departamento, manifestaron su oposición abierta a la exploración y explotación de oro de la mina La Colosa en la vereda la Luisa.
La principal preocupación se refiere a la posible afectación de los nacederos y demás cuerpos de agua que regulan toda la dinámica hidráulica del piedemonte y del valle. Según se conoce, dentro del área en concesión hay 161 vertientes o drenajes de importancia para la región y el departamento.
La Procuraduría General de la Nación también se ha manifestado en contra del proyecto toda vez que el área donde se asentará la mina no es compatible con ninguna otra actividad distinta a la conservación y protección del recurso hídrico y de la biodiversidad. En tal sentido, solicitó al Ministerio no sustraer el área peticionada.
Alta contaminación
En una encuesta realizada a la comunidad se encontró que los trabajos adelantados hasta ahora por la empresa, generaron alta contaminación a las fuentes de agua; también afectó la calidad del aire y se hizo mala disposición de los residuos sólidos y otros desechos.
Muy cerca al área se encuentra el Parque Nacional Natural Los Nevados y aunque de acuerdo con la Unidad de Parques, el proyecto no forma parte del polígono del Parque, si puede terminar afectando el área de amortiguación y las franjas protectoras de los ecosistemas.
Como lo han mencionado la mayoría de habitantes y algunas autoridades, los impactos ambientales que causa este tipo de minería son predecibles pero poco se hace para evitarlos y mitigarlos. Existen varios estudios en el país que muestran como entra y se acumula en la cadena alimenticia el mercurio y el cianuro de la actividad aurífera en nordeste antioqueño y el sur de Bolívar.
Incluso se han detectado casos de acumulación en peces con valores superiores a los estándares permitidos para consumo. Esto medido aguas abajo de las zonas mineras. Cabe recordar que el método planteado para la explotación en La Colosa es a tajo abierto y por lixiviación por cianuro.
Además del cambio de uso del suelo, de los impactos sobre el bosque y los ecosistemas altoandinos de esta parte, se destruyen e intervienen diferentes componentes, nichos y especies, se potencia las intervenciones de terceros y se compromete el recurso hídrico.
Compañías internacionales
Las empresas más grandes de minería subterránea han sido la Frontino Gold Mines, en Segovia (Antioquia), y Mineros Nacionales, en Marmato (Caldas). Por otro lado, el yacimiento más grande y única operación aluvial con dragado profundo en Colombia lo explota la empresa Mineros S.A., en el Bagre (Antioquia).
No obstante, en los últimos cinco años han llegado al sector diversas compañías internacionales con moderna tecnología. Tal es el caso de Greystar Resources, con el proyecto aurífero de Angostura en Vetas y California (Santander). En Zaragoza (Antioquia) están Bullet y CVS Exploration, que analizan posibles yacimientos, y Kedahda, que desarrolla estudios en diferentes zonas auríferas del país con exploración geoquímica. Además es necesario incluir a Barrick Gold Corp, Río Tinto Limited, Cambridge Mineral Resources, De Beira Goldfields, Colombia Goldfields y Antofagasta, entre otras.
Sur de Bolívar, la mejor zona
Diversos expertos aseguran que el potencial aurífero es mayor en zonas del sur de Bolívar, como las serranías de San Lucas y Montecristo y los municipios de Norosí y Rio Viejo, de hecho se cree que sólo se ha extraído el 5% del oro que hay allí.
Tao Minerals adquirió la mina El Colmillo, la mayor propiedad productora de oro de Colombia, ubicada en la zona La Tina, en Cáceres (Antioquia). Hace dos años, la firma inglesa Cambridge Mineral Resources (CRM) adquirió las minas Quintana, El Cinco y Santa Rita, en la zona de Frontino (Antioquia).
El año pasado, Tao Minerals adquirió dos licencias de explotación de oro y viene de obtener áreas en Acandí, Chocó y en Frontino (Antioquia).
Entre los nuevos proyectos que están siendo objeto de adjudicación está el de Taraira, en Vaupés. Como se ha dicho la Anglogold Ashanti ha invertido cerca de 14,3 millones de dólares en la búsqueda de yacimientos de oro y cobre en los departamentos de Antioquia, Risaralda y Tolima.
La mina de La Colosa posee cerca de 15 millones de onzas de oro y su explotación pondría a la empresa, quien opera en 16 países, como la segunda productora de oro del mundo.
Plan Nacional de Desarrollo
Lo anterior en concordancia con el Plan Nacional de Desarrollo que planteó metas altas de crecimiento para el país y definió que la minería sería el sector básico para el logro de esas metas.
El Plan Nacional para el Desarrollo Minero, Visión al 2019, propuso que la acción institucional debía generar estrategias para favorecer la expansión del sector en el mediano y largo plazo. Se definieron dos estrategias: i) propiciar un ambiente adecuado para incrementar los flujos de inversión hacia la exploración minera y ii) promover herramientas de gestión para modernizar y hacer competitiva la minería tradicional.
No obstante, se parte de un principio erróneo en el Plan Nacional para el Desarrollo Minero, donde se define que para los países en desarrollo, como el caso nuestro, debe primar el concepto de equidad intrageneracional y no intergeneracional, lo cual hace que se requieran muchos recursos para cumplir esa prioridad sin medir las necesidades y consecuencias a largo plazo.
El interés en el tema es máximo ya que, en medio de la crisis internacional, la onza de oro “ronda los 900 dólares y, de acuerdo con el reporte de la consultora de metales GFMS, la inversión mundial en oro subió de 14 mil millones de dólares en 2007 a 26 mil millones en 2008”.
¿Mejor calidad de vida?
Si bien, las explotaciones mineras aportan considerables recursos al país, al igual de lo que sucede con otros minerales, la minería de oro no ha servido para jalonar el desarrollo y el bienestar de las comunidades que habitan sus áreas de influencia. Por el contrario, su calidad de vida ha desmejorado por los impactos negativos de la actividad. Tanto en el sector, como con otros frentes productivos, faltan las herramientas que permitan armonizar los intereses nacionales con los de las comunidades locales.
El problema no sólo se presenta en Colombia, son muy conocidos casos como Pascua-Lama (de la Barrick), proyecto binacional (Argentina-Chile), que se expande entre San Juan y la Tercera Región de Chile, y tiene reservas por 17 millones de onzas de oro y el caso argentino de la mina Veladero donde las comunidades “sacaron” a la empresa minera.
El deber de garantizar los derechos de las poblaciones afectadas, cumpliendo el marco legal y jurisprudencial, obliga a un cambio en la forma como los mineros enfrentan actualmente los temas ambientales, sociales y económicos. En Colombia se habla de dos ejemplos de ese cambio: el programa Oro Verde Certificado, en Chocó y Cerro Matoso, en Córdoba, proyecto bandera en responsabilidad empresarial de BHP Billiton.
En caso similar, a mediados del año 2008, Corponor declaró el complejo lagunar de Sisavita como un Parque Natural Regional, un área de 12 mil hectáreas donde la canadiense Greystar Resources Ltd. tiene concesión minera del Gobierno nacional para explorar y explotar oro. Con la medida de la Corporación no se permite hacer ninguna actividad minera dentro del nuevo parque.
Por lo expuesto, la Defensoría del Pueblo considera que no es prudente que el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial haga sustracción de la Reserva Forestal Central para posibilitar la explotación de oro en la mina La Colosa; ello es fundamental para garantizar los derechos colectivos de las diferentes comunidades de la región y del departamento y propender por un verdadero desarrollo sostenible para el país. Si se persiste en el tema, la Defensoría consideraría la posibilidad de presentar una acción popular para preservar la reserva forestal.
El proyecto se encuentra ubicado dentro del área de la Reserva Forestal Central, creada mediante la Ley 2° de 1959 y requiere de la sustracción de 515,75 hectáreas para poderse realizar. Se considera la mina de oro más grande del país hasta el momento.
La empresa inició obras en el 2006 y trabajó hasta el 2008 cuando Cortolima ordenó el cese de actividades por no contar con los permisos respectivos.
Audiencia pública ambiental
A solicitud de la empresa, el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial adelanta el proceso administrativo para la sustracción de la zona de reserva forestal que requiere la explotación minera. Dentro de este proceso, en el pasado mes de febrero se llevó a cabo una audiencia pública ambiental con participación de todos los actores interesados y de la Defensoría del Pueblo regional.
La Defensoría ha solicitado a las autoridades ambientales y territoriales la información pertinente para evaluar el avance y estado actual del proceso administrativo que se adelanta para otorgar o no los respectivos permisos.
La ciudadanía de Cajamarca y de otros municipios del centro del departamento, manifestaron su oposición abierta a la exploración y explotación de oro de la mina La Colosa en la vereda la Luisa.
La principal preocupación se refiere a la posible afectación de los nacederos y demás cuerpos de agua que regulan toda la dinámica hidráulica del piedemonte y del valle. Según se conoce, dentro del área en concesión hay 161 vertientes o drenajes de importancia para la región y el departamento.
La Procuraduría General de la Nación también se ha manifestado en contra del proyecto toda vez que el área donde se asentará la mina no es compatible con ninguna otra actividad distinta a la conservación y protección del recurso hídrico y de la biodiversidad. En tal sentido, solicitó al Ministerio no sustraer el área peticionada.
Alta contaminación
En una encuesta realizada a la comunidad se encontró que los trabajos adelantados hasta ahora por la empresa, generaron alta contaminación a las fuentes de agua; también afectó la calidad del aire y se hizo mala disposición de los residuos sólidos y otros desechos.
Muy cerca al área se encuentra el Parque Nacional Natural Los Nevados y aunque de acuerdo con la Unidad de Parques, el proyecto no forma parte del polígono del Parque, si puede terminar afectando el área de amortiguación y las franjas protectoras de los ecosistemas.
Como lo han mencionado la mayoría de habitantes y algunas autoridades, los impactos ambientales que causa este tipo de minería son predecibles pero poco se hace para evitarlos y mitigarlos. Existen varios estudios en el país que muestran como entra y se acumula en la cadena alimenticia el mercurio y el cianuro de la actividad aurífera en nordeste antioqueño y el sur de Bolívar.
Incluso se han detectado casos de acumulación en peces con valores superiores a los estándares permitidos para consumo. Esto medido aguas abajo de las zonas mineras. Cabe recordar que el método planteado para la explotación en La Colosa es a tajo abierto y por lixiviación por cianuro.
Además del cambio de uso del suelo, de los impactos sobre el bosque y los ecosistemas altoandinos de esta parte, se destruyen e intervienen diferentes componentes, nichos y especies, se potencia las intervenciones de terceros y se compromete el recurso hídrico.
Compañías internacionales
Las empresas más grandes de minería subterránea han sido la Frontino Gold Mines, en Segovia (Antioquia), y Mineros Nacionales, en Marmato (Caldas). Por otro lado, el yacimiento más grande y única operación aluvial con dragado profundo en Colombia lo explota la empresa Mineros S.A., en el Bagre (Antioquia).
No obstante, en los últimos cinco años han llegado al sector diversas compañías internacionales con moderna tecnología. Tal es el caso de Greystar Resources, con el proyecto aurífero de Angostura en Vetas y California (Santander). En Zaragoza (Antioquia) están Bullet y CVS Exploration, que analizan posibles yacimientos, y Kedahda, que desarrolla estudios en diferentes zonas auríferas del país con exploración geoquímica. Además es necesario incluir a Barrick Gold Corp, Río Tinto Limited, Cambridge Mineral Resources, De Beira Goldfields, Colombia Goldfields y Antofagasta, entre otras.
Sur de Bolívar, la mejor zona
Diversos expertos aseguran que el potencial aurífero es mayor en zonas del sur de Bolívar, como las serranías de San Lucas y Montecristo y los municipios de Norosí y Rio Viejo, de hecho se cree que sólo se ha extraído el 5% del oro que hay allí.
Tao Minerals adquirió la mina El Colmillo, la mayor propiedad productora de oro de Colombia, ubicada en la zona La Tina, en Cáceres (Antioquia). Hace dos años, la firma inglesa Cambridge Mineral Resources (CRM) adquirió las minas Quintana, El Cinco y Santa Rita, en la zona de Frontino (Antioquia).
El año pasado, Tao Minerals adquirió dos licencias de explotación de oro y viene de obtener áreas en Acandí, Chocó y en Frontino (Antioquia).
Entre los nuevos proyectos que están siendo objeto de adjudicación está el de Taraira, en Vaupés. Como se ha dicho la Anglogold Ashanti ha invertido cerca de 14,3 millones de dólares en la búsqueda de yacimientos de oro y cobre en los departamentos de Antioquia, Risaralda y Tolima.
La mina de La Colosa posee cerca de 15 millones de onzas de oro y su explotación pondría a la empresa, quien opera en 16 países, como la segunda productora de oro del mundo.
Plan Nacional de Desarrollo
Lo anterior en concordancia con el Plan Nacional de Desarrollo que planteó metas altas de crecimiento para el país y definió que la minería sería el sector básico para el logro de esas metas.
El Plan Nacional para el Desarrollo Minero, Visión al 2019, propuso que la acción institucional debía generar estrategias para favorecer la expansión del sector en el mediano y largo plazo. Se definieron dos estrategias: i) propiciar un ambiente adecuado para incrementar los flujos de inversión hacia la exploración minera y ii) promover herramientas de gestión para modernizar y hacer competitiva la minería tradicional.
No obstante, se parte de un principio erróneo en el Plan Nacional para el Desarrollo Minero, donde se define que para los países en desarrollo, como el caso nuestro, debe primar el concepto de equidad intrageneracional y no intergeneracional, lo cual hace que se requieran muchos recursos para cumplir esa prioridad sin medir las necesidades y consecuencias a largo plazo.
El interés en el tema es máximo ya que, en medio de la crisis internacional, la onza de oro “ronda los 900 dólares y, de acuerdo con el reporte de la consultora de metales GFMS, la inversión mundial en oro subió de 14 mil millones de dólares en 2007 a 26 mil millones en 2008”.
¿Mejor calidad de vida?
Si bien, las explotaciones mineras aportan considerables recursos al país, al igual de lo que sucede con otros minerales, la minería de oro no ha servido para jalonar el desarrollo y el bienestar de las comunidades que habitan sus áreas de influencia. Por el contrario, su calidad de vida ha desmejorado por los impactos negativos de la actividad. Tanto en el sector, como con otros frentes productivos, faltan las herramientas que permitan armonizar los intereses nacionales con los de las comunidades locales.
El problema no sólo se presenta en Colombia, son muy conocidos casos como Pascua-Lama (de la Barrick), proyecto binacional (Argentina-Chile), que se expande entre San Juan y la Tercera Región de Chile, y tiene reservas por 17 millones de onzas de oro y el caso argentino de la mina Veladero donde las comunidades “sacaron” a la empresa minera.
El deber de garantizar los derechos de las poblaciones afectadas, cumpliendo el marco legal y jurisprudencial, obliga a un cambio en la forma como los mineros enfrentan actualmente los temas ambientales, sociales y económicos. En Colombia se habla de dos ejemplos de ese cambio: el programa Oro Verde Certificado, en Chocó y Cerro Matoso, en Córdoba, proyecto bandera en responsabilidad empresarial de BHP Billiton.
En caso similar, a mediados del año 2008, Corponor declaró el complejo lagunar de Sisavita como un Parque Natural Regional, un área de 12 mil hectáreas donde la canadiense Greystar Resources Ltd. tiene concesión minera del Gobierno nacional para explorar y explotar oro. Con la medida de la Corporación no se permite hacer ninguna actividad minera dentro del nuevo parque.
Por lo expuesto, la Defensoría del Pueblo considera que no es prudente que el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial haga sustracción de la Reserva Forestal Central para posibilitar la explotación de oro en la mina La Colosa; ello es fundamental para garantizar los derechos colectivos de las diferentes comunidades de la región y del departamento y propender por un verdadero desarrollo sostenible para el país. Si se persiste en el tema, la Defensoría consideraría la posibilidad de presentar una acción popular para preservar la reserva forestal.
Modificado el ( viernes, 08 de mayo de 2009 )

Manuel
ResponderEliminarGracias por la informacion, la verdad no tenia ni idea sobre este tema.
Lorena Mahecha.
Hola
ResponderEliminarHoy me llegó el PPS a mi correo,y seún la fecha de cometario anterior ha pasado mas de un año.También me extraña que nadie mas halla hecho nigún comentario.
Quisiera saber entonces qué ha pasado con el proyecto?
En los tiempos en que vivimos donde el tema mundial de moda( y no es la moda precisamente) es la concervación de la naturaleza proyectos como este tengan apoyo.
Si esto se da,entonces para qué el gobierno lucha contra la guerrilla si por otr lado está planeando acabar con la naturaleza de nuestra hermosa Colombia.
gvidal58@yahoo.com